Una rubia delgada de Pskov ama a su marido y se alegra de tener a su lado a un tipo tan fiel y seguro. Estos últimos días pasa demasiado tiempo en el trabajo y hoy incluso se queda dormido en su escritorio. La mujer tiene una curiosidad puramente femenina y, después de leer un SMS en su teléfono, descubre que el hombre camina hacia la izquierda. Tras engañarlo con una sorpresa mítica, la ofendida ata al tramposo a un soporte del techo y, ante sus ojos, le folla el coño depilado con su amante, que no sólo la tiene bien y le acaricia las pequeñas tetas, sino que también le practica un cunnilingus. . El marido indignado insulta a la puta durante todo el polvo y menosprecia la calidad del sexo, pero eso no le impidió recibir una corrida en la cara.