La asiática Morgan Lee se miró en el espejo hace un par de semanas y se horrorizó al descubrir que su esbelto cuerpo estaba perdiendo forma y que le aparecían desagradables bolsas de grasa en el estómago, el culo y los muslos. Habiendo acordado con el mejor entrenador de la ciudad, Tommy Gunn, la chica suda en cintas de correr y en el gimnasio los siete días de la semana hasta recuperar su figura ideal. Hoy, un atleta animado, que conoció a Morgan antes de correr, se excita con su belleza y, en lugar de un trote agotador, seduce a una perra con tetas pequeñas y le da un agotador paseo anal sobre una gran polla después de una mamada. El culo de la chica se estira fácilmente y, tal vez, pueda recibir una poderosa carga de esperma en su interior.