Si hablamos de grabaciones ocultas de un cliente teniendo relaciones sexuales con una prostituta, entonces, por regla general, es idea del hombre. Pero también ocurre al revés, como, por ejemplo, en este vídeo. Una espectacular alemana de tetas de silicona no se limitó a posar para una cámara oculta mientras le chupaba jugosamente la polla a un hombre, para luego, poniéndose un condón, empalarse en una fuerte polla. Resulta que instaló la cámara en un rincón de la habitación y, cuando le cayó esperma en las tetas, se acercó a ella para apagarla. Sólo hay dos opciones por las que hizo esto: para su propio uso o para chantajear.