El jefe y sus subordinados le hicieron un gangbang anal a la criada
Trabajando como empleada doméstica para un trabajador petrolero, Gia Dimarco no duda en robar a veces cubiertos caros y monedas de su alcancía. El jefe descubre que el ama de llaves se está volviendo insolente y piensa en cómo podría darle una lección. Habiendo instalado cepos para follar BDSM en el dormitorio, el jefe la encadena y luego la regaña. Habiendo invitado al conductor, al guardia de seguridad y al cocinero a la habitación, el tipo le dice a la perra que le espera un interrogatorio especial. Con un chasquido de dedos, el jefe y sus tres subordinados mueven en círculo la boca y el coño con vello púbico. Pero el verdadero placer comienza durante una follada dura con un jubón. A la criada le dolerá el ojete después de semejante follada, pero, francamente, se merece ese castigo.