Cuando el hombre negro se mudó a esta mansión, esperaba poder estar solo, reflexionar sobre la vida y simplemente disfrutar del silencio. Pero no fue así, porque la vecina entrometida Alexa Grace se mete en los asuntos del hombre negro y husmea regularmente en su casa, espiando por las ventanas. Negrito hoy está completamente harto de esto, por lo que decide encargarse de la rubia y despedirla para siempre. Pero la chica de tetas pequeñas resulta estar tan caliente que el negro la aprieta contra la pared y la deja chupar su enorme y venoso pene. Después de la mamada, el follador moreno va con su vecina al dormitorio, donde la folla brutalmente en su coño afeitado, apretándole las manos con fuerza en el cuello.