Los estudiantes más afortunados de la universidad fueron los estudiantes pobres, porque los profesores no querían que los expulsaran y estaban dispuestos a hacer cualquier cosa para asegurarse de que aprendieran al menos parte del material y recibieran una calificación de C. Pero esta estudiante de 18 años no tiene tanta suerte, porque uno de los profesores la obliga a ayudar a un gamberro en sus estudios. La excelente estudiante no está encantada, pero la palabra del maestro es ley, por lo que la niña hace todo lo posible para explicarle el material a su frente. Pero la perra se cansa de la ciencia y, en lugar de prepararse para el examen, saca la gran polla del chico de sus pantalones y se la chupa. Durante una mamada jugosa con un tirón de polla, la chica saca el culo en tanga negro e insinúa que el asunto no terminará con un golpe oral.